sábado, 14 de mayo de 2011

Última función - Última Crítica (Mayo 2011)

Por Martin Contuci para Show Online

Escribir sobre una propuesta que plantea sostenerse con la imagen, es en principio contradictorio. Por eso, y ante todo manteniendo la subjetividad de la experiencia, superpongo lo vivenciado con la visión artística de los creadores.
La obra mantiene el clima en todos los rincones, y las sensaciones pueden apoderarse del observador de turno. Un lenguaje que esta implícito, que podría bien ser reemplazado por otras expresiones idiomáticas u idiolectos. Incluso reducir mas su criterio o contenido. El sabor, lo incoloro o los cambios de temperatura, estarán ahí para transmitirnos algo, que uno percibe sin necesidad de darle un sentido cultural. Es una definición irrelevante, si lo visual se irradia con energía y presencia. Cuando esto está, justificarlo seria embarrarlo. Pero cuando no, quien lo percibe se siente indefenso, y buscara desesperado la tranquilidad de la explicación.
De la puesta sobresale la música original, que da forma y tiempo. Se trabaja en varias capas de la disección espacial con notable claridad. La escenografia es apreciable y se ajusta con fluidez a un espacio tripartito. A foro se resalta el trabajo vocal y los juegos a contraluz. El desempeño en el plano inferior del “proscenio”, de extrema valoración corporal, se ve obstaculizado por la distribución de la platea. La intimidad de la sala es adecuada y favorece la comunicación con los actores. Su trabajo físico se sube al hombro de ciertos personajes. Bajo mi apreciación, algunas expresiones fotográficas han extrañado las luminarias.

La creación de nuevas estéticas, como otros conceptos que plantea su explicación, es un dúo constante de prueba y error. Así es que, como espectador y colega, los aliento a que este no sea el cierre, sino el quiebre a una siguiente fase de investigación, experimentación y aprendizaje, camino sinuoso al crecimiento.

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